Si hablamos de males necesarios, en lo que a mi concierne uno de aquellos, es el famoso y antipático “celular” – lo de antipático es porque lo usamos siempre como despertador, y lo usan la novias y las madres, para fastidiar tus ratos de distracción- Y a donde quiera que vayamos siempre encontraremos uno, de cualquier empresa, de la forma que sea y de cualquier color.
Las ciudades de todo el Perú han sido invadidas por afiches, casetas, vayas, etcétera. Que muestran de una manera colorida una suerte de beneficios y bondades de estos pequeños aparatos, que se hacen un deleite para la vista de nosotros los transeúntes comunicativos.
Hablemos un poco de su historia: según Internet la primera comunicación inalámbrica se realizó a inicios de la segunda guerra mundial, cuando la compañía Motorola creó el “Handie Talkie H12-16” que permitía comunicarse con las tropas vía ondas de radio que no superaban más de 600 Khz. Y no es hasta 1980 donde la necesidad de grandes empresarios por estar comunicados, hace que las compañías de teléfonos creen los celulares. Los primeros gozaban de gran tamaño – ladrillos -, y tenían un precio alto. Luego al paso del tiempo y viendo la pegada de estos, y el crecimiento de una necesidad, los celulares se volvieron comunes y empezaron a salir nuevos modelos más fáciles de adquirir.
Se afirma que dentro del país aproximadamente son 16 millones de usuarios en telefonía móvil. O sea más del 50% del Perú se comunica diariamente, a cada hora, minuto y segundo por estos pequeños y modernos aparatos. Ya sea por llamadas, o timbraditas o por un SMS – mensaje de texto -, o simplemente un “misio”.
Cada vez más vistosos y de menos tamaño. Los hay para niños con dibujos animados en las carcasas, también baratos, también muy costosos, pre-pago, post-pago, rpm, nextel. Con cámaras de excelente resolución, de fotos y video, radio, Internet, bluetooth, infrarrojo y miles de herramientas que puedes tener en tus manos.
Ahora, al tema que me tiene un toque preocupado: ¿Por qué diablos se le ocurrió al MTC agregar más números a las líneas? – La respuesta leída en un periódico fue: “Hemos decidió anteponer dígitos a los números que están en uso. Esto permitirá tener una cantidad mayor de líneas disponibles para los futuros usuarios”. Aquí en Lambayeque será 97, para que mi abuela me llame será todo un logro: 97 – 9443096. “guau”. Pero están los más afectados, en total 19 regiones del país son quienes marcaran primero el 9, luego el código de la ciudad y luego el número. Ejemplifiquemos: Apurímac con código 083, y más el 9, sería como esto: 9-83-994-1815 (ja).
Ojala y con el paso de los años no sigan aumentando los dígitos, ya que terminaremos con ampollas en los dedos antes de hacer una llamada a quien no está en los contactos del móvil. Y se preocupen estas compañías por dar un mejor servicio, el cual deja mucho que desear cuando suceden los inesperados y nunca gratos movimientos telúricos, tan comunes hoy en día. Buena suerte, aparato.
Las ciudades de todo el Perú han sido invadidas por afiches, casetas, vayas, etcétera. Que muestran de una manera colorida una suerte de beneficios y bondades de estos pequeños aparatos, que se hacen un deleite para la vista de nosotros los transeúntes comunicativos.
Hablemos un poco de su historia: según Internet la primera comunicación inalámbrica se realizó a inicios de la segunda guerra mundial, cuando la compañía Motorola creó el “Handie Talkie H12-16” que permitía comunicarse con las tropas vía ondas de radio que no superaban más de 600 Khz. Y no es hasta 1980 donde la necesidad de grandes empresarios por estar comunicados, hace que las compañías de teléfonos creen los celulares. Los primeros gozaban de gran tamaño – ladrillos -, y tenían un precio alto. Luego al paso del tiempo y viendo la pegada de estos, y el crecimiento de una necesidad, los celulares se volvieron comunes y empezaron a salir nuevos modelos más fáciles de adquirir.
Se afirma que dentro del país aproximadamente son 16 millones de usuarios en telefonía móvil. O sea más del 50% del Perú se comunica diariamente, a cada hora, minuto y segundo por estos pequeños y modernos aparatos. Ya sea por llamadas, o timbraditas o por un SMS – mensaje de texto -, o simplemente un “misio”.
Cada vez más vistosos y de menos tamaño. Los hay para niños con dibujos animados en las carcasas, también baratos, también muy costosos, pre-pago, post-pago, rpm, nextel. Con cámaras de excelente resolución, de fotos y video, radio, Internet, bluetooth, infrarrojo y miles de herramientas que puedes tener en tus manos.
Ahora, al tema que me tiene un toque preocupado: ¿Por qué diablos se le ocurrió al MTC agregar más números a las líneas? – La respuesta leída en un periódico fue: “Hemos decidió anteponer dígitos a los números que están en uso. Esto permitirá tener una cantidad mayor de líneas disponibles para los futuros usuarios”. Aquí en Lambayeque será 97, para que mi abuela me llame será todo un logro: 97 – 9443096. “guau”. Pero están los más afectados, en total 19 regiones del país son quienes marcaran primero el 9, luego el código de la ciudad y luego el número. Ejemplifiquemos: Apurímac con código 083, y más el 9, sería como esto: 9-83-994-1815 (ja).
Ojala y con el paso de los años no sigan aumentando los dígitos, ya que terminaremos con ampollas en los dedos antes de hacer una llamada a quien no está en los contactos del móvil. Y se preocupen estas compañías por dar un mejor servicio, el cual deja mucho que desear cuando suceden los inesperados y nunca gratos movimientos telúricos, tan comunes hoy en día. Buena suerte, aparato.